Alrededor de la semana 28 a 30 la mayoría de los bebés se giran para permanecer boca abajo hasta el parto. Pero las opciones son muchas. Y si es pequeño y todavía tiene espacio para moverse puede cambiar varias veces de posición antes de colocarse de forma definitiva.
La posición de la cabeza se describe según el ángulo en el que se encuentre el hueso occipital del bebé (la parte posterior de la cabeza; es decir, la coronilla): anterior significa que está hacia delante; posterior que está hacia atrás.
Las abreviaturas técnicas describen la posición del occipucio en relación con la madre: «D» si es derecha, «I» si es izquierda; «A» si es anterior, «P» si es posterior.
Es posible reconocer cómo está situado tu pequeño. Si está en posición cefálica (con la cabeza hacia abajo) podrás sentir sus movimientos, las llamadas pataditas, en la parte superior del útero. Si está en posición podálica o de nalgas (con la cabeza hacia arriba) tal vez notes sus movimientos bajo las costillas.
También son indicadores de que el futuro bebé está bien encajado en la pelvis ciertas sensaciones como una mayor necesidad de orinar (la cabeza del feto hacia abajo presiona más la vejiga) o si ves que puedes hacer respiraciones profundas sin dificultad porque al estar colocado hacia abajo el diafragma tiene más espacio.
Presentación occipito anterior
Presentación occipito posterior
El bebé se encuentra de cara a la placenta. Normalmente, implica que estará con la cabeza hacia abajo, la columna vertebral al lado de la columna de la madre y las extremidades hacia su pared abdominal. Esto implica que no estará en una postura flexible para adaptarse a la curva del canal de parto. Cuando se encaja la cabeza el hueso occipital apunta hacia la espalda. Esta posición puede deberse al tamaño 0 forma de la salida de la pelvis. Las contracciones serán de espalda y el parto puede prolongarse.Presentación podálica o de nalgas
El bebé puede tener sus pies colocados sobre el cérvix (aunque es poco frecuente) o tener las nalgas sobre el cérvix y las piernas flexionadas (presentación de nalgas). Se da en un 3 por ciento de los embarazos aproximadamente. Hay algunos ejercicios que se pueden hacer para conseguir que el bebé se dé la vuelta y se coloque cabeza abajo. En caso de que no gire ¿habrá que practicar una cesárea?En la mayoría de los hospitales y clínicas seguramente habrá esa tendencia sobre todo si se trata de una mamá primeriza. No obstante, es bueno estar informada porque hay posibilidades de tener al bebé con un parto natural.
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