miércoles, 26 de enero de 2011

Un poco de mi historia

Mientras estaba embarazada no tuve la suerte de toparme con ninguna mamá que me hablara de los beneficios del porteo. Tampoco tuve la dicha de ver alguna madre con su bebé envuelto por algún fular o bandolera. Sin embargo yo quería llevar a mi hijo en algo así, sólo que no sabía donde encontrarlo.

Al nacer Julián mi padre me trajo de Argentina una hermosa bandolera azul, la cual no pude usar hasta los 4 meses de mi hijo ya que no tenía ni idea de como ponermela con un ser tan pequeño... sentía miedo que se me escurriera por algún lado.

Los primeros meses seguí mi instinto maternal, llevaba a mi hijo a cuestas todo el día, sólo, que lo llevaba en brazos porque no tenía otra manera de hacerlo. Muy pronto me hice experta en hacer todos los quehaceres con una sola mano....

Luego como a los 4 meses por fin pude animarme a sentar a mi hijo en la bandolera (no se porque me daba ese miedo ridiculo). Ese pedazo de tela azul me acompaño hasta casi el año y medio de mi bebé y sinceramente lo recomiendo 100%.

En Mayo del pasado año tuve la suerte de poder asistir a dos talleres de porteo que realizamos en nuestro grupo de crianza y gracias a ellos conocí de cerca a los maravillosos fulares (los cuales pienso comprar para cuando tenga otro hijo) y  a las mochilas ergonómicas (entre otras cosas). Quedé maravillada con sus ventajas, las vi de todas las clases y colores. Pero opte por adquirir la Boba baby carrier modelo  Organic Chestnut, que a mi entender y por la edad que tenía mi hijo en ese momento sería la que más se adaptaba a nuestras necesidades...

Desde ese instante y hasta el momento, la mochila es un accesorio más de mi vestuario. Si bien la compré cuando Julián ya caminaba, puedo decirles que la he rentabilizado muchísimo.


Mi hijo ya tiene 2 años y casi dos meses, camina, pero llega un punto que se cansa y es ahí donde la mochila entra en acción, en lugar de llevarlo en brazos lo que resta del camino, lo coloco en la espalda y vamos los dos comodísimos. No peleo  para sentarlo en el carro, ni termino con los brazos hechos polvo.

Asique he aquí mi humilde recomendación si alguna mamá que me está leyendo tiene alguna duda sobre que portabebé le conviene usar con un niño mas o menos grande y sin experiencia en el uso de portabebés yo digo que lo mejor es la mochila .

Igualmente en este enlace de kangura pueden ver una pequeña guía sobre como elegir un portabebé ergonómico.

Les dejo algunas fotos de nuestras andanzas mochileras.....








2 comentarios:

  1. linda historia---ded donde eres? Yo soy de buenos Aires y te invito a que conozcas mi blog. SALUDOS!
    www.yosoymamacanguro.blogspot.com

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  2. Gracias Fernanda! soy de Buenos Aires también pero vivo en un pueblo de Barcelona hace 6 años.. ahora me paso por tu blog, gracias por visitar el mio.

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