Embarazo: semana 36

El bebé ya está un poco rellenito, pero aún tiene que engordar bastante, casi 1 kilo, pero lo hará a buen ritmo, unos 200 g a la semana. El pequeño traga mucho líquido, que contiene grasa y pelitos del lanugo. Aunque lo desecha casi todo por el cordón, una parte se acumula en el intestino grueso, formando una sustancia negra (meconio), que expulsará poco después de nacer, al estrenar su aparato digestivo. Si lo echase ahora sería signo de angustia, de falta de bienestar fetal, las aguas se enturbiarían y habría que adelantar el parto.

Auque el bebé no ha parado de moverse en los últimos meses, durante las próximas semanas apenas podrá hacer grandes movimientos debido a su reducido espacio.
Su boca y mejillas han trabajado chupando lo que podía (el pulgar, el puño, o los dedos de los pies) para practicar la succión para cuando nazca, le falta poco para poner en práctica todo lo aprendido.
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Medidas: El bebé mide 32 centímetros desde la cabeza a las nalgas y 45 centímetros de longitud total. Ya pesa 2,500 kilos.

Cambios en la mamá

Con esta semana entras en la recta final, tu noveno mes, la placenta adquiere su tamaño máximo para alimentar al bebé y evacuar sus desechos.

El flujo vaginal aumenta y puede presentar manchas de sangre o con un color pardo, sobretodo si te hacen un tacto.
.Puede que tengas algo de inflamación en los pies pero lo puedes solucionar poniéndolos en alto varias veces al día. La acidez de estómago puede estar haciendo estragos durante tus digestiones. Dormir empieza a ser una misión casi imposible, intenta descansar lo máximo posible durante el día. Notarás menos patadas pero serán más intensas debido al poco espacio que tiene tu hijo. Los calambres en las piernas te despiertan por las noches y sientes las nalgas y la pelvis muy dolorida.
El bebé se encaja, la cabeza del niño empieza a entrar en el canal del parto. El útero desciende un poquito con lo que podrás respirar algo mejor. A medida que el bebé descienda, notarás más presión en la pelvis, la vejiga y el recto, lo que puede causarte algunas molestias.
 Procura beber mucha agua para eliminar mejor los residuos a través de los riñones, favorecer el movimiento intestinal y mantener el volumen de sangre.

Fuente: CdM