Los cólicos del bebé, o del lactante, son largos episodios de llanto que se producen durante los primeros meses de vida del bebé.
Las madres sufren especialmente, pues no entienden el motivo del llanto y se sienten impotentes para consolar al bebé.
Y es que el motivo de los cólicos no está del todo claro, ni siquiera para la comunidad científica.
Existen diferentes teorías, entre ellas y la más extendida es que los cólicos se producen por la presencia de gases en el aparato digestivo del bebé.
Esta teoría se fundamenta en el hecho de que, durante los episodios de cólicos, el bebé se encoge y tiene la tripa dura.
Pero, de tratarse de gases, lo normal sería que el bebé llorara después de cada comida y sin embargo, lo común es que los cólicos se produzcan solo una vez al día, frecuentemente por la tarde. Si el bebé come entre 8 y 10 veces al día, ¿por qué sólo le molestan los gases al atardecer?
Es más que posible que los gases favorezcan los cólicos del bebé. Sin embargo, nada indica que sea la única causa.
Otra teoría es la adaptación del bebé a la vida extrauterina, se refiere a que el recién nacido conoce tan sólo, vagamente, un ambiente: el vientre de su madre. La cavidad uterina es un espacio estable, en el que los cambios son casi imperceptibles. Al nacer y pasar a la vida en el exterior, el bebé tiene que registrar innumerables estímulos nuevos: sonidos, luces, movimientos, contracciones de su intestino.
El recién nacido no sabe ordenar ni entender ninguno de estos estímulos a los que el adulto está acostumbrado. La adaptación al medio extrauterino será la primera que tendrá que realizar en su vida.
La mayoría de los bebés se tranquilizan cuando son tomados en brazos. Se cree que, de alguna manera, este contacto físico con la madre devuelve al bebé a su "anterior vida" en el útero.
¿Como aliviar los cólicos?
Lo primero que has de hacer si tu bebé tiene cólicos es atenderle. Un bebé que llora quiere comunicar algo. Necesita atención.
Si tu bebé tiene cólicos, la mejor manera de calmarle será cogerle en brazos, cerca del cuerpo. Acunarle suavemente, cantarle, llevarlo junto al cuerpo en mochila o chal... ayudarán a disminuir la intensidad del llanto. Más allá de los 3 meses, casi ningún niño tiene ya cólicos.
La mejor postura para aliviar los cólicos es manteniendo al bebé incorporado, con la cabeza elevada, sobre el hombro de quien lo sostiene.
El "canguro" porta bebés es muy eficaz. Algunas madres prefieren sujetar al bebé con un chal al estilo "indígena".
Otros bebés se calman boca abajo. Puedes colocar a tu bebé sobre el antebrazo o sobre las rodillas. Si le sitúas sobre tu pecho, el contacto corporal será mayor.
Para algunos padres es muy eficaz acostar al bebé con ellos.
Para aliviar los cólicos, la mejor solución sigue siendo el contacto piel con piel. De este modo, el bebé con cólicos percibe, además del calor, la proximidad de su madre, contribuyendo todo ello a darle una sensación de protección que le ayudará a calmarse.
Ningún fármaco ha demostrado ser eficaz para los cólicos. Los antiflatulentos o carminativos son inocuos (es decir, no hacen daño) pero tampoco tienen ningún efecto (o sea, actúan por efecto placebo).
Algunos productos utilizados aún hoy contienen además sedantes (luminal, atropina...) que pueden ser peligrosos para el bebé.
Las infusiones comerciales instantáneas no son especialmente eficaces. Están contraindicadas si el bebé toma pecho (para no interferir con la producción de leche y para no inducir confusión en el tipo de succión). Algunas de estas infusiones comerciales tienen un excesivo contenido en azúcar, inadecuado para los bebés.
¿Coger o no coger al bebé con cólicos?
No se "malcría" a un bebé a tan temprana edad, pues aún no tiene memoria suficiente para aprender "mañas".
Si se coge en brazos a los bebés "solamente" cuando lloran, sí pueden llegar a desarrollar un reflejo condicionado y llorar cada vez que necesiten atención.
Está comprobado que los bebés cuyos padres les toman en brazos a menudo (tanto si lloran como si no lo hacen) son más tranquilos y lloran menos, no sólo durante los primeros meses sino más adelante.
Además desarrollan vínculos profundos de seguridad y confianza con sus cuidadores y posteriormente, en la edad adulta son más capaces de desarrollar vínculos interpersonales estables.
Los bebés de otras culturas, que siempre están colgando de sus madres, no suelen tener cólicos, ni son especialmente "malcriados".
Por el contrario, en las culturas en que el contacto físico con los bebés es muy pobre (como algunas de Asia Central, por la creencia de que les debilita), los bebés suelen convertirse en personas más agresivas
Fuente: el bebé.com
Yo a mi hija le doy Blevit digest cuando tiene molestias digestivas después de alguna comida. La verdad es que le alivia bastante e incluso alguna vez la he tomado yo y funciona.
ResponderEliminarUn saludo,
Miriam